Para evitar síntomas asociados a la deshidratación como la fatiga, mareos, confusión, dolor de cabeza, calambres o a largo plazo, problemas renales, especialistas del área de salud recomiendan mantener una ingesta constante del vital líquido que permita al organismo realizar todas sus funciones eficazmente.
“El agua es el combustible del cuerpo, sin eso todo empieza a fallar, desde cosas estéticas como la apariencia de la piel o el cabello, hasta otros factores como la regularidad con la que se eliminan las toxinas del cuerpo e incluso la micción”, explicó Gabriela Benedetti, internista.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que el cuerpo necesita de al menos dos litros para mantener la hidratación requerida en el organismo.
“El ideal para mantenerse hidratado depende de muchas características, no todos los cuerpos son iguales, incluso es cuestión de generar el hábito. Los hombres suelen necesitar hasta tres o más litros diarios, mientras que las mujeres pueden abastecerse con una cantidad menor, pero los pacientes con incidencias renales suelen necesitar una hidratación mucho más constante”, resaltó Benedetti. /DB/ct