Desde hace más de ocho meses no llegan los termómetros a las farmacias carrizaleñas, pues desde que se desató el virus del chikungunya, dengue y zika, por lo tanto muchas personas recorren a diario las farmacias para conseguir el aparato medidor de temperatura.

Farmaceutas indican que los pacientes tienen que hacer a la antigua, pues si al tocarle la frente a la persona que tiene malestar se les da la pastilla, en este caso no se sabe en cuanto esta la temperatura. Lo cual consideran que es riesgoso sobre todo para los niños, porque pueden tener una convulsión.

“Los termómetros digitales tienen más tiempo que no llegan a las droguerías, pues a pesar de que su costo es elevado, lo proveedores no han mandado el productos”, así lo informó, Doris Moreno, encargada de una botiquería.

Por otra parte, afirmó que otro de los desaparecidos son los tensiómetros, lo cuales son de importante uso para las personas que sufren del corazón. “Es algo vital que los hipertensos tengan este rubro en sus hogares, pues ellos tienen que medirse la tensión a cada momento, pero nosotros no tenemos tensiómetros desde hace varios meses”.

Del mismo modo, Moreno reveló que “los pacientes vienen y preguntan por estos insumos todos los días, nos comentan que no se consiguen en ningunas de las farmacias Altomirandina, pues a la hora de tener malestar solo se toman las pastillas, y no saben si tienen la tensión alto o baja”. /Diana López/Foto: William Sánchez/