La plataforma 2.0 está abarrotada de servicios públicos
Como consecuencia de los altos costos que tienen actualmente las clínicas del país, donde un día de hospitalización puede sobrepasar los 40 millones de bolívares dependiendo de las condiciones del paciente, muchas personas acuden a las redes sociales como única alternativa para recabar fondos, así como para conseguir medicinas.
Solo en Twitter se pueden leer un sinnúmero de mensajes de asociaciones, medios de comunicación, dirigentes políticos y cuídanos comunes solicitando algún tipo de ayuda o servicio público, que por lo general viene acompañado de fotografías y videos del paciente que necesita la colaboración.
“Para Abraham David Mendoza, niño de 4 años hospitalizado en terapia intensiva del Pérez Carreño se requiere con urgencia ampollas de penicilina cristalina de 1.000.000 de unidades. 6 frascos diarios o 12 frascos de 500.000 unidades”, es tan solo uno de los tuit publicados en la plataforma.
Un trabajo realizado por CNN en Español titulado “Las redes sociales se convierten en farmacias virtuales en Venezuela”, señala que la gente acude a la plataforma 2.0 porque el país es junto a Chile una de las primeras naciones en presencia y actividad en las redes sociales.
“Las redes sociales constituyen una hoja en blanco y en medio de la emergencia sanitaria, la gente las utiliza para gritar su impotencia ante la grave crisis que atraviesa el país”, dijo a CNN, Luis Carlos Díaz, especialista en el área.
“Ya cruzamos la línea amarilla hace tiempo y la gente busca ayuda como sea, pero hay una realidad, no se consiguen medicinas como antes, entonces las redes se han convertido en una especie de acompañamiento colectivo para no sentirte solo en medio de tu problema”, continuó diciendo Díaz.
“Se necesita para Egduanyer Maldonado, paciente con cáncer de 2 años y grado de desnutrición II. Enterex Plus (Leche). El infante está recluido en el JM de los Ríos”, dice otro mensaje difundido en la red en la que se pueden encontrar más de dos mil resultados en un día solo colocando la etiqueta servicio público./JD
